El mapa de las 12 Regionales Federativas que representan a la provincia de Córdoba, se declaró en alerta extrema desde el viernes 18 de agosto.
En distintas zonas, se activaron focos de incendio, mientras los factores climáticos aportaban vientos intensos, altas temperaturas y escasa humedad. Algunos pudieron sofocarse rápidamente pero otros difíciles de controlar, generaron serios inconvenientes.
Los Bomberos Voluntarios de nuestra Federación, fueron sumándose así, ante la aparición de nuevos focos que se registraban en forma simultánea en otras regiones, o se reactivaban. Cada cuartel aportó sus recursos humanos y materiales, para poder asistir al recambio de bomberos ya al borde del agotamiento, tras varias jornadas de esfuerzo. Los apoyaba el camión de Comando de Incidentes, junto a la gestión del Plan Provincial de Manejo del Fuego y los aviones hidrantes provinciales y nacionales.
Los puntos críticos se localizaron en zonas del Cerro Mogote y en el camino que une las localidades de Yocsina y La Calera, la variante Costa Azul, los barrios Cocca y La Estanzuela. Otros frentes surgieron en Falda del Carmen, Luyaba, cerca de San Javier en Traslasierra, en la zona de Villa Gutiérrez en Totoral y en Villa Ciudad de América entre otros.
Durante la mañana del jueves 24, el fuego que desde el viernes anterior arrasaba sobre los montes y sierras de Córdoba sin poder ser sofocado en su totalidad, logró ser controlado, quedando nuestros Bomberos en guardia de cenizas, con observación y patrullas por 24 horas.
Como lamentable resultado de estos complicados días, las 1.100 hectáreas que se habían quemado hasta la semana pasada en nuestra provincia, se elevaron a 3.000, al término de este siniestro.